Museo Miraflores abrió sus puertas por primera vez el 26 de octubre de 2002. Se estableció como el primer museo de sitio en la ciudad de Guatemala con la intención de proteger, preservar, estudiar y difundir la riqueza cultural de Kaminaljuyu.
Desde ese día han pasado ya 20 años, que en la cuenta del tiempo en el calendario maya es la completación de uno de los ciclos más importantes, el K’atun. De hecho, la vida se mide en K’atuno’ob (K’atunes, “oob” es el plural de la palabra en maya). La unidad básica de tiempo es el día llamado kin; lo que equivaldría a nuestros meses se denomina winal pero cada winal tiene solo 20 días; le sigue el T’un, un año solar (365 días) y como el sistema maya de numeración es vigesimal, la cuenta del tiempo se lleva con base en múltiplos de 20 por lo que el primer gran ciclo es la completación del K’atun que equivale a 20 años.
Así seguiría la cuenta, en múltiplos de 20 y al completarse 20 K’atuno’ob, se pasaría a conformar el primer Bak’tun (20 K’atuno’ob = 144,000 días) del 1 al 19 y al llegar al siguiente ciclo de 20, de los Bak’tuno’ob se pasa al Piktun (del 1 al 19) y como el tiempo en infinito, la cuenta del tiempo también lo es.
Estos ciclos o completaciones de periodos en múltiplos de 20 eran tan importantes que cada uno tenía un glifo distintivo. El K’atun tiene un glifo que lo representa de manera general, otro con variante de cabeza, como ocurre con los numerales mayas, y además cuenta también con un glifo con una variante de cuerpo completo que consiste en la imagen de un ave antropomorfizada. Si el glifo aparece solo, sin ningún numeral hace referencia a uno, si se trata de más de uno, por lo general aparece con su numeral del lado izquierdo, indicando de cuantos K’atuno’ob se trata.
“Museo Miraflores cumple su primer K’atun siendo uno de los principales destinos culturales de la ciudad y nos sentimos muy orgullosos de ello. Cada ciclo, cada etapa tiene su significado en la cuenta del tiempo para los mayas, el primer K’atun marca desde el nacimiento hasta la edad adulta; la juventud, energía, pero también la madurez” puntualizó Liwy Grazioso, curadora de Museo Miraflores.
Se celebra el primer K’atun reabriendo como un museo totalmente renovado, moderno, un museo de vanguardia con estándares internacionales que lo hacen una verdadera institución cultural que sirve como punto de encuentro, ofreciendo a todo el que nos visita un gran abanico de actividades para todas las edades con estaciones interactivas, talleres, obras de teatro, exposiciones temporales y por supuesto la colección arqueológica, a través de la cuál, se da a conocer cómo era la vida de los antiguos mayas particularmente en la antigua ciudad de Kaminaljuyu y se puede ilustrar parte de su historia.
La cuenta del tiempo es recurrente, se cierra un ciclo e inmediatamente da inicio el próximo. “Museo Miraflores cerró su primer K’atun y empezamos el segundo K’atun con la ilusión de cumplir muchos más y continuar brindando actividades educativas y de esparcimiento en un espacio hermoso y seguro” comentó María Gadsden, gerente de Museo Miraflores.
El nuevo edificio está inspirado en los tres niveles de la cosmovisión maya, simbólicamente representado por la ceiba, el árbol sagrado de los mayas, porque se considera el eje del universo que une los tres planos de existencia. El vestíbulo, equivale al tronco, el plano de la vida de los mortales; el nivel superior, las ramas que llegan hacia los cielos, la morada de los dioses y el nivel inferior, las raíces que se introducen en la tierra llegando hasta el inframundo, el lugar al que todos vamos a ir después de la muerte.
De esta manera el edificio es el axis mundi que conecta estos tres niveles, es el eje cultural de Miraflores. Es Racho’ Ojer Samaj, “el hogar de las cosas antiguas”y el calendario maya indica que se completa el primer K’atun, 7,200 días de ser el vínculo entre el pasado y el presente de nuestra ciudad y Museo Miraflores espera llegar a muchos más.