En el marco del Día Mundial de la Agricultura -9 de septiembre- el Instituto Nacional de Bosques (INAB) resalta la importancia de los sistemas agroforestales y silvopastoriles para los guatemaltecos. Los sistemas agroforestales son fundamentales para la generación y producción de alimentos, mejorar la fertilidad del suelo, restaurar tierras degradadas y a la vez permiten generar productos como la madera, leña, semilla y sombra para el ganado, generando mayores posibilidades de ingresos económicos para el productor.
Los sistemas agroforestales son áreas que promueven el asocio de especies forestales con cultivos agrícolas y/o ganado, en el mismo espacio y tiempo de manera simultánea o secuencial permitiendo conciliar las necesidades de producción de alimentos y la provisión de bienes y servicios de los bosques. Estos sistemas permiten el asocio de varias especies de árboles maderables de rápido crecimiento o de alto valor comercial.
“Por lo anterior, en el INAB fomentamos la implementación de estos sistemas a través de los programas de incentivos forestales PINPEP y PROBOSQUE, con la finalidad de aumentar la cobertura boscosa y la productividad de los suelos en el país, coadyuvando a los esfuerzos del Estado en la consolidación de la política de seguridad alimentaria”, resaltó el Lic. Mario Salazar, director de desarrollo forestal de INAB.
Conociendo la importancia de los incentivos forestales el INAB a través del Ministerio de Finanzas Públicas (MINFIN) han realizado seis desembolsos en los Programas PINPEP y PROBOSQUE, mediante los cuales se incentivó el establecimiento, mantenimiento y manejo sostenible de 16,755 proyectos, equivalentes a 140,095.17 hectáreas de plantaciones forestales, sistemas agroforestales, y bosque natural bajo manejo sostenible; con lo que se inyectó a la economía local un total de Q. 254,099,507.48.
Con los desembolsos del año 2023 se han beneficiado a 20,255 familias directa e indirectamente, generando 9,579 empleos en el área rural. De las hectáreas beneficiadas 4,104.61 fueron de sistemas agroforestales que llegan a contribuir a la seguridad alimentaria en áreas rurales vulnerables, en los que el Estado desembolsó Q 2, 847,550.25.
Adicionalmente se incentivaron 4,321 proyectos en municipios del corredor seco con una inversión de más de Q. 61 millones; 12,507 proyectos en municipios con pobreza y pobreza extrema, con una inversión que supera los Q. 149 millones y 9,809 proyectos en municipios con vulnerabilidad en la seguridad alimentaria y nutricional con una inversión de más de Q. 126 millones.