La industria alimentaria ha jugado, desde siglos atrás, un papel fundamental en la humanidad, siendo considerada un pilar para el desarrollo como especie. Para el 2050, según un estudio elaborado por el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Instituto de Recursos Mundiales, la producción de alimentos tendrá que crecer un 60% para poder satisfacer las demandas de más de 9 mil millones de personas que se calcula tendrá el planeta.[1]
Ante esto, la industria ha tenido que evolucionar e innovar constantemente para atender las necesidades de los consumidores. Por ejemplo, se puede observar que las tendencias alimentarias para los próximos años como la reafirmación de las búsquedas en pro del bienestar y la indulgencia que se venía produciendo en la década del 2010 van en aumento.
Estudios revelan que el 71% de los consumidores han cambiado sus hábitos alimenticios. Estos cambios se deben a que, después de la salud, las personas priorizan la comida local (48%), revisan detalladamente los ingredientes (37%) y si son sostenibles (36%).[2] Tomando en consideración lo anterior, la industria alimentaria deberá accionar para atender estos cambios y continuar satisfaciendo las necesidades de los consumidores.
Algunos de estos cambios se observan en el incremento del consumo de alimentos a base de plantas, los cuales son considerados más saludables y mejores para el planeta. Cabe resaltar que Kellanova se originó como una empresa de bienestar y hoy sigue siendo una de las empresas de alimentos a base de plantas más grandes del mundo. Por lo que, cuida el origen de cada ingrediente que se utiliza para preparar los alimentos que se ponen en la mesa de los consumidores para una alimentación balanceada.
Existe un nuevo perfil de comprador, las mujeres, que pasaron a tener un rol más participativo, del 41% en 2003 al 48% en 2018, teniendo un mayor poder de adquisición por generaciones centennial y millenial[3]. Además, la indulgencia se ha convertido en una forma de consumo. Esto se refiere a que los consumidores buscan alimentos que les permitan vivir una experiencia con el sabor y placer, pero que no sacrifique la salud. Es decir, se espera un balance.
“Kellanova es una de las compañías pioneras en promover el bienestar y una de las más grandes empresas globales de alimentos basados en plantas. Nuestra estrategia es holística, enfocándose en el bienestar físico, social y emocional. En cada proyecto de innovación buscamos balancear al máximo el sabor y la nutrición, para asegurar que, en cada producto, el consumidor tenga la mejor propuesta de valor,” comentó Felipe Morales, Director de Categorías de Centro América y Caribe de Kellanova.
Sumado a lo anterior las empresas deben considerar como otra tendencia, la transformación digital. Esto es adoptar tecnologías digitales innovadoras que les permitan interactuar con mucha información sobre la cadena de suministro, las tendencias de consumo y anticipar el futuro.
“Para nosotros comprender esto y ponerlo en práctica, es lo que nos permite crear estrategias enfocadas en el mercado actual, ofreciendo productos innovadores que aseguren soluciones prácticas, nutritivas y deliciosas para nuestros consumidores”, concluyó Morales.
[1] https://news.un.org/es/story/2013/12/1288891#:~:text=El%20mundo%20necesitar%C3%A1%20producir%20un,y%20el%20Instituto%20de%20Recursos
[2] https://anyflip.com/kgsel/nhut/basic
[3] Banco Mundial, Online DataBank, 2019