El IV Congreso Palmero CPAL 2024, bajo el título “Transformando el entorno” dio inicio el día 29 de febrero en Santo Domingo el Cerro, Antigua Guatemala, con la participación de más 640 asistentes de 16 países. Este evento se destacó como un espacio para el intercambio de conocimientos, discusión sobre los avances y desafíos de la industria de la palma de aceite, tanto en Guatemala como para la sostenibilidad mundial.
Hace 5 años, Socios de GREPALMA, voluntariamente firmaron la Declaración Pública del compromiso para la 0 deforestación. A lo largo de estos años, satelitalmente y validado por terceras partes, han logrado demostrar que, en fincas de asociados, cero (0) hectáreas han sido deforestadas para el crecimiento del cultivo de palma y han presentado resultados que evidencian que la producción de palma de aceite en Guatemala no ha sido ni será un motor de deforestación.
Yendo más allá de este compromiso, durante el evento, se dio a conocer que, con el apoyo del proyecto MARIPOSA de Olenex, uno de los principales compradores de aceite de palma en Europa, han iniciado un proyecto de restauración de zonas ribereñas del rio La Pasión, en Sayaxché, Petén.
Asimismo, con el apoyo de la Universidad del Valle de Guatemala, WWF, la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo y el SICA, han desarrollado un estudio de estimación de la fijación de carbono en el sistema palmicultor manejado bajo criterios de sostenibilidad en Guatemala. Según el balance general, considerando el comportamiento de las operaciones agrícolas e industriales de las operaciones a nivel nacional de los últimos 34 años, la agroindustria de aceite de palma de Guatemala ha capturado más carbono del que ha emitido (+3,438,431.97 tCO2eq), siendo así un sector que avanza a ser CLIMA POSITIVO.
“Nos hemos propuesto como gremio ser un referente mundial en productividad y en sostenibilidad; con estos avances y resultados, estamos demostrando que nuestro compromiso es real y que hay una ruta trazada para continuar produciendo aceite de palma sostenible”, resaltó Karen Rosales, directora ejecutiva de GREPALMA.
En el marco de este congreso, se presentó y se puso a disposición una herramienta de alto valor para la agroindustria de aceite de palma, la “herramienta de evaluación de capacidades para integrar los derechos humanos en las prácticas empresariales“, en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a través del Departamento de Actividades con Empleadores (ACTEMP). Esta herramienta, estará disponible para el sector, permitiendo que se evalúen y fortalezcan los procesos de debida diligencia en materia de derechos humanos.
Guatemala lidera a nivel mundial en productividad de aceite de palma, con un promedio de 26.7 toneladas de racimo de fruta fresca por hectárea al año y 5.9 toneladas métricas de aceite crudo de palma por hectárea al año. Estos resultados se traducen en un crecimiento constante del sector, que representa el 2.2% del producto interno bruto nacional y genera empleo para más de 30,000 personas de forma directa y más de 150,000 de forma indirecta.
“Con apenas 36 años de historia, la palmicultura guatemalteca se establece como un éxito notable en Latinoamérica. La agroindustria de la palma no solo transforma entornos positivamente, sino que también une a comunidades y agricultores, convirtiéndose en un pilar crucial de la economía guatemalteca generando confianza en el ámbito de la inversión”, destacó José Santiago Molina, presidente de GREPALMA.
Además, aproximadamente el 70% del aceite de palma producido en el país está certificado por estándares internacionales como el de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible, -RSPO- entre otros.
Avances en la exportación y posicionamiento global: Durante el 2023, la producción de aceite crudo de palma en Guatemala alcanzó un millón cien mil toneladas métricas, consolidando al país como el sexto productor a nivel mundial y el segundo en América Latina; posicionándose como el tercer país exportador del mundo.
Al evento, asistieron autoridades de Gobierno, líderes de la comunidad empresarial de talla mundial como el Señor Joseph D´Cruz, CEO de la Mesa Redonda sobe el Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés), y otros funcionarios y empresarios.