En el marco del Día Mundial del Corazón, que se celebra el 29 de septiembre, Dos Pinos se une a la campaña “Usa tu corazón para actuar” (Use heart for action) de la World Heart Federation. Somos conscientes de que las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en el mundo. Según datos de la World Heart Federation, las enfermedades que afectan al corazón o a los vasos sanguíneos como los ataques cardíacos, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia cardíaca, provocan que más de 20,5 millones de personas mueran cada año. La mayoría de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medios.
No obstante, el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares son evitables. La adopción de pequeños cambios en nuestros hábitos diarios, como llevar una alimentación más saludable, aumentar la actividad física y aprender a gestionar el estrés, puede contribuir a proteger nuestro corazón y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Nuevos estudios han demostrado que la leche no solo es esencial para el buen funcionamiento del organismo, sino que también actúa como un alimento protector para el corazón, ayudando a prevenir infartos. Esta conclusión ha sido respaldada por diversas investigaciones a nivel global.
Uno de los estudios más destacados sobre los beneficios de la leche es el publicado en el European Heart Journal de la Sociedad Europea de Cardiología. Esta investigación, que analizó a 245,00 personas en 80 países de seis continentes, reveló que los productos lácteos se encuentran entre los cinco alimentos más protectores del corazón. El consumo de leche y otros productos lácteos se asocia con un menor riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Estefani Soto, nutricionista de Dos Pinos, explica que “la leche contiene ácido linoleico conjugado, que ayuda a reducir los niveles de grasa saturada en las arterias, disminuyendo así el riesgo de sufrir un infarto.” Además, la Fundación Española del Corazón respalda esta afirmación, señalando que el consumo de lácteos contribuye significativamente a la salud cardiovascular. Un estudio realizado por la Universidad de Harvard demostró que las personas que consumen cuatro porciones de lácteos diarios pueden reducir el riesgo de infarto en un 43%.
“La leche de vaca es uno de los alimentos nutricionalmente más completos que existen, aportando macro y micronutrientes esenciales para las funciones del cuerpo,” añade Soto. “Es una excelente fuente de proteína de alto valor biológico y, gracias a su contenido de ácido linoleico conjugado, tiene el potencial de proteger al corazón al reducir el riesgo de infartos.”
Soto destaca también que la lactosa es una fuente de energía importante que favorece la absorción de minerales esenciales como el calcio y la vitamina D, elementos clave para el fortalecimiento de huesos y dientes, así como para la prevención de fracturas y osteoporosis. “Por ello, se recomienda el consumo de tres a cuatro porciones de lácteos diariamente, con el fin de aprovechar los nutrientes y disfrutar de los múltiples beneficios que ofrece este súper alimento”, puntualizó la experta
Adicional de mantener una alimentación balanceada que incluya lácteos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda al menos 150 a 300 minutos de actividad física moderada o 75 a 150 minutos de actividad física vigorosa a la semana para adultos, con el fin de mejorar la salud cardiovascular y general. Esto equivale a aproximadamente 30 minutos al día de ejercicio moderado, como caminar a paso ligero, nadar o andar en bicicleta. También se aconseja incluir actividades que fortalezcan los músculos al menos dos veces por semana y reducir el tiempo dedicado a comportamientos sedentarios para obtener mayores beneficios para la salud.