En Guatemala, las mujeres que enfrentan el cáncer de mama muestran una valentía y resiliencia extraordinarias, para sobrellevar esta enfermedad que aún presenta grandes desafíos para un abordaje integral y oportuno. El estudio ¡Queremos vivir! El impacto social y económico del cáncer de mama en mujeres sobrevivientes y sus familias, dado a conocer este 29 de octubre, presenta una visión integral de estas experiencias, subrayando la necesidad de un enfoque inclusivo y multidimensional.
Este estudio destaca la urgencia de abordar el cáncer de mama en Guatemala desde una perspectiva holística que considere aspectos sociales, culturales, lingüísticos, económicos, políticos e institucionales, para implementar políticas de salud que impulsen la equidad para las pacientes y un abordaje innovador para esta enfermedad, que es el cáncer más común en mujeres y que cobró la vida de 532 de ellas durante 2022, según los datos del Observatorio Global del Cáncer.
Liderado por el Programa de Estudios de Género, Sexualidades y Feminismos (PEGF) de FLACSO Guatemala, en alianza con Roche, este estudio pionero incluyó a 105 mujeres para ofrecer una perspectiva basada en datos y análisis cualitativo sobre un tema escasamente analizado en Guatemala, al profundizar en el impacto social y económico del cáncer de mama en mujeres sobrevivientes y sus familias.
De acuerdo con Marcelo Arévalo, director de FLACSO, “el análisis de los procesos de salud-enfermedad desde una perspectiva sociológica, de género e interseccionalidad, es un campo de estudios escasamente desarrollado en Guatemala, pero son urgentes como un aporte de la academia para la formulación de políticas públicas pertinentes, integrales y territorializadas, que contribuyan al desarrollo del país y sobre todo a la garantía del derecho a la salud para las personas más vulnerables”.
Entre los hallazgos destaca que las mujeres que sobreviven al cáncer de mama generalmente tienen estudios universitarios, son del área urbana y se autoidentifican como ladinas y mestizas, lo que muestra una disparidad en los resultados de salud según el nivel educativo y el acceso a recursos. Esto llama la atención a la necesidad de implementar políticas que aborden las barreras sociales y económicas, con un enfoque intercultural, interseccional y de género, para reducir las disparidades en el acceso incluyendo las barreras de infraestructura a servicios especializados entre áreas urbanas y rurales, o bien un robusto sistema de referencia que reduzca los tiempos para alcanzar un servicio con capacidad de respuesta, y calidad de la atención médica.
Inequidades sociales del cáncer de mama
Las participantes del estudio compartieron vivencias que revelan que el cáncer de mama en Guatemala no solo plantea desafíos médicos, sino que también tiene profundas repercusiones sociales, culturales y económicas. Las mujeres diagnosticadas con esta enfermedad enfrentan actitudes y una falta de comprensión que pueden añadir complejidad a su situación. Estas barreras sociales evidencian la necesidad urgente de una mayor sensibilización y empatía por parte de la comunidad.
“El impacto social del cáncer de mama plantea diversas facetas: desde el estigma que aún representa, la invisibilización de las mujeres indígenas, afrodescendientes y de áreas rurales, porque no se cuenta con datos desagregados por estas variables, los efectos psicosociales y emocionales en sus dinámicas familiares, maternales y de pareja. También se afectan sus proyectos personales, laborales y académicos”, plantea Ana Silvia Monzón, socióloga y Coordinadora del programa de Estudios de Género, Sexualidades y Feminismos, de FLACSO.
En muchos casos, son determinantes las condiciones sociales y económicas como el género, la etnicidad, el lugar de origen y la condición de discapacidad. Estas circunstancias disminuyen la capacidad de las mujeres para prevenir y detectar tempranamente el cáncer de mama.
“Para contribuir al bienestar de cada familia y de la sociedad es importante que incrementemos la detección del cáncer de mama a tiempo. Cuando un diagnóstico de cáncer de mama se realiza en etapas tempranas, esa mujer tiene alrededor de un 90% de probabilidades de estar viva 5 años después de su diagnóstico. Por eso, como parte de nuestra estrategia sostenible trabajamos de la mano con otros actores de la sociedad para lograr un abordaje integral, temprano y sin interrupción, que minimice la carga social y económica para la paciente, su entorno, el sistema de salud y la sociedad”, comentó Melissa Delgado, directora de Asuntos Corporativos de Roche Caribe, Centroamérica y Venezuela.
De acuerdo con el estudio, la falta de especialistas en oncología fuera de la Ciudad de Guatemala agrava las inequidades, como una barrera significativa para las mujeres en áreas rurales, que deben viajar grandes distancias para recibir tratamiento y enfrentar largas esperas debido a la capacidad limitada de los hospitales.
También destaca que es esencial implementar políticas que aborden las barreras sociales y económicas que enfrentan las mujeres con cáncer de mama para un sistema de salud equitativo, con un enfoque interseccional y de género; con pertinencia cultural que contribuya a crear un entorno de apoyo inclusivo y reducir las disparidades en el acceso y la calidad de la atención médica.
Impacto económico del cáncer de mama
El diagnóstico de cáncer de mama trae consigo una serie de desafíos económicos considerables. Los costos del tratamiento del cáncer de mama representan una carga económica significativa para las pacientes y sus familias. Solo una minoría de las entrevistadas dispone de cobertura del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), lo que obliga a la mayoría a buscar alternativas como utilizar ahorros personales, adquirir préstamos o vender propiedades.
Esta situación subraya la urgente necesidad de políticas públicas que proporcionen apoyo financiero sólido a las mujeres afectadas por el cáncer de mama. La presión financiera no solo afecta la estabilidad económica de las mujeres, sino también la de sus familias y comunidades, perpetuando ciclos de pobreza y desigualdad.
Un enfoque integral en la política de salud debe considerar los impactos económicos a largo plazo, incluyendo la pérdida de ingresos y la inestabilidad laboral que enfrentan muchas mujeres diagnosticadas con cáncer de mama. Esto requiere la implementación de programas de apoyo financiero y la creación de iniciativas que faciliten el retorno al trabajo y la estabilidad económica de las pacientes.
Desafíos Adicionales
El estudio identifica la importancia de un enfoque interseccional en la atención integral del cáncer de mama. Es necesario fortalecer los procesos de concientización sobre el cáncer de mama para facilitar la detección temprana, lo cual minimiza efectos colaterales, permite utilizar tratamientos menos invasivos y mejora el pronóstico y calidad de vida de las mujeres. El diagnóstico precoz depende de la concientización tanto de las pacientes como de la comunidad y los profesionales de salud, requiriendo acceso oportuno a exámenes mamarios, servicios diagnósticos y tratamientos adecuados.
Las mamografías son poco frecuentes debido al temor al dolor, falta de recursos económicos, escasa oferta del servicio en los departamentos y desconocimiento sobre dónde realizarlas. Este temor a conocer un diagnóstico positivo limita que muchas mujeres detecten el cáncer a tiempo. Además, la escasez de especialistas en oncología fuera de la capital incide en diagnósticos incorrectos realizados por profesionales no especializados, y falta de información adecuada sobre los procedimientos y opciones de acompañamiento.
Un grave problema es que el 67% de las pacientes mencionan que no recibieron información sobre los tratamientos disponibles, ni tuvieron la oportunidad de elegir, siendo el médico quien decidía sin ofrecer opciones. Asimismo, toma importancia descentralizar la atención del cáncer de mama, brindando servicios en varios departamentos para ampliar la cobertura y mejorar tanto el diagnóstico como el tratamiento.
Un Llamado a la Acción
El estudio ¡Queremos vivir! El impacto social y económico del cáncer de mama en mujeres sobrevivientes y sus familias emite un llamado a los sectores de salud, gobierno, sociedad civil y sector privado para que trabajen en conjunto en la búsqueda de soluciones a las necesidades de las mujeres afectadas por el cáncer de mama.
“La sensibilización pública es fundamental en esta lucha. Es necesario educar a la sociedad sobre los desafíos que enfrentan las mujeres con cáncer de mama y fomentar una mayor comprensión y empatía. Esto incluye la implementación de campañas de concienciación que desmitifiquen la enfermedad y promuevan una cultura de apoyo inclusiva”, señaló Monzón.
Además, fortalecer los servicios de salud es esencial para garantizar el acceso a una atención oportuna, equitativa y de calidad para todas las mujeres. Esto implica la capacitación continua de profesionales de la salud y la disposición de los recursos necesarios para el diagnóstico y tratamiento temprano del cáncer de mama. La innovación en la atención y el uso de tecnologías avanzadas pueden jugar un papel crucial en la mejora de estos servicios.
“Es fundamental que prioricemos el cáncer de mama en la agenda de salud pública y que como parte de ello, pongamos especial foco en garantizar que cada mujer tenga acceso a un diagnóstico temprano y a terapias innovadoras que mejoren sus posibilidades de supervivencia y calidad de vida. Juntos, podemos lograr un impacto significativo y duradero en la salud y bienestar de nuestras comunidades, construyendo un futuro en el que el cáncer de mama tenga un abordaje integral y temprano para la mayor cantidad posible de pacientes”, concluyó Delgado.
Para conocer los hallazgos del estudio puede ingresar al enlace: https://flacso.edu.gt/wp-content/uploads/2024/10/%C2%A1Queremos-vivir_Resumen-de-hallazgos.pdf