McDonald’s realiza un homenaje especial para conmemorar el legado de su Presidente y Fundadora la señora Yolanda Fernández de Cofiño, quien además fue la creadora de toda la magia que se encuentra en la Cajita Feliz.
Nos conmueve ver el gran cariño que los guatemaltecos le tienen a Doña Yoly, como cariñosamente la llamamos. Además, con orgullo escuchamos decir que la Cajita Feliz se inventó en Guatemala. Es por esto que la empresa realiza este homenaje con su producto más querido y que representa la sonrisa de millones de niños: la Cajita Feliz.
Doña Yoly impactó positivamente en la vida de miles de personas, principalmente los niños. A través de esta Cajita Feliz conmemorativa, McDonald’s le agradece a sus clientes el cariño reciproco. Ella amo tanto a este país como si fuera su propia patria, con un incansable deseo por ayudar a los más necesitados y por construir un mejor país.
Esta Cajita Feliz en su honor, la cual estará disponible a partir del 11 de septiembre, tiene como objetivo principal recordar su origen, ya que el diseño del empaque es el mismo que ella ofreció por primera vez en el “Menú de Ronald” en 1978.
Como toda gran idea, surgió por casualidad cuando Doña Yoly, siendo mamá y conociendo las necesidades de ellas, se dio cuenta que los niños que visitaban McDonald’s necesitaban un menú con porciones adecuadas para ellos. Debido a esto, pensó en ofrecerles un Menú que incluía una hamburguesa, papas, soda y un juguete dentro de una bolsa especial, la cual estamos recreando en esta oportunidad.
Al poco tiempo, ejecutivos de McDonald’s Corporation visitaron Guatemala y se dieron cuenta de esta gran idea y de toda la magia que estaba adentro, por lo que decidieron presentarla en la Convención Mundial. Por esta destacada invención, Doña Yoly recibió el premio “Ronald de Plata, máximo reconocimiento que otorga McDonald’s Corporation.
Sin duda, Doña Yoly fue una mujer con una gran visión, llena de sueños y mucha pasión por su trabajo, que impacto al mundo, siendo un ejemplo para todos los guatemaltecos. Tanta fue su pasión por lo que hacía que trabajó hasta los 85 años hasta que por la pandemia se vio obligada a no poder llegar a su oficina. Sin embargo, nunca hicieron falta sus llamadas puesto que siempre estuvo pendiente de sus clientes.
Para conocer más sobre la historia de la Cajita Feliz ingresa a: Legado.mcdonalds.com.gt