Por: Mastercard
Los últimos meses pusieron a prueba la mayoría de los sistemas y formas de organización social y económica que las personas conocíamos. Restricciones vehiculares, cuarentenas y el teletrabajo nos hicieron repensar y reinventar una nueva normalidad.
Nuestra región no ha sido la excepción, distintas en industrias, segmentos de consumo, modalidades de comercio, entre los que destacan las pequeñas y medianas empresas, experimentaron distintos retos de cara a un futuro cada vez más promisorio.
La pandemia provocó una aceleración en la implementación de distintos procesos que ponen a nuestra sociedad en una posición muy favorable de cara al futuro venidero. El estudio “Impact of COVID – 19” desarrollado por Mastercard en el 2021 para evaluar el impacto de la pandemia en pequeñas y medianas empresas alrededor del mundo reveló que el 80% de dueños de PYMES declaró que la digitalización ha sido la única forma de poder sobrevivir a los efectos adversos de la pandemia. Adicionalmente, un 41% confirmó haber aumentado sus ventas a través de canales digitales. En un país como Costa Rica, con altos niveles de bancarización y con una creciente adopción de tecnologías de pago sin contacto y billeteras electrónicas, optimizar los procesos de digitalización de una empresa se vuelve fundamental para seguir siendo relevante en un mercado cada vez más competitivo.
El proceso de digitalización acelerada que han experimentado las empresas se complementa a la perfección con las nuevas tendencias de consumo. El consumidor se ha constituido en el eje del ecosistema de pagos, dándole la facilidad de elegir cómo, cuándo y desde dónde adquirir sus bienes y servicios. El mismo estudio de Mastercard reveló que un 81% de consumidores aseguraron que durante este año aumentarían el uso de canales digitales para comprar, especialmente a través de redes sociales. Asimismo, un 86% indicó que desearía que las marcas fueran más innovadoras en el ámbito digital, lo que reafirma la necesidad de las empresas de reinventar la experiencia de usuario que proveen a sus consumidores.
Otro aspecto de vital importancia para los negocios es entender las formas de pago que demandan sus consumidores. Datos de Mastercard revelan que un 72% de usuarios han utilizado un nuevo método de pago durante la pandemia, entre los que destaca la tecnología de pago sin contacto, biometría, códigos QR y monedas digitales. Si bien es cierto existe un componente higiénico de gran relevancia para el usuario (un 84% de consumidores cree que la tecnología de pagos sin contacto es un método más higiénico), la conveniencia se ha convertido en un pilar fundamental de la experiencia de compra. La facilidad de uso de las nuevas tecnologías, aunado a la trazabilidad que estas generan, han impulsado una reducción significante en el uso de efectivo. Un 71% de consumidores afirman que usarán menos efectivo en el futuro, y un 59% indicaron que evitarían comprar en un comercio que no ofrezca algún método de pago digital.
Si bien es cierto los últimos meses nos obligaron a sobreponernos a una serie de retos y contratiempos inesperados, el balance general de cara a lo que viene nos pone en una situación muy favorable: los negocios se han digitalizado, los consumidores han adoptado su consumo hacia tendencias digitales y sin contacto, y la población, en su gran mayoría, cuenta con acceso a este tipo de herramientas. Frente a este panorama, y como una empresa líder del sector, en Mastercard continuamos trabajando para asegurar transacciones cada vez más seguras, fáciles e higiénicas.