Noches llenas de calor húmedas y hasta con lluvia fuerte, mujeres bajo las gotas de agua, algunas con tristeza en su rostro, algunas sin comer, algunas sin esperanza; un automóvil color acero se acerca, lo que parece un nuevo cliente.
El vidrio del automóvil baja, un hombre misterioso extiende la mano con una pulsera en forma de pantera en su muñeca, hace entrega de un sobre; (en el dinero) al entregarlo dice una frase:
ESTO ES DE PARTE DEL ABUELO SAN SIMON.
El rostro de las mujeres que venden su cuerpo a cambio de dinero se ilumina, no saben que decir, talvez no entienden que pasa, el dinero aunque no mucho, sirve de ayuda y deja ver que las oraciones a San Simón son escuchadas.
El tata como muchos lo llaman a cual se le ofrenda puro, rosas rojas, tortilla, y un octavo de alcohol, en agradecimiento a los favores recibidos.
Cuando era niño me contaban historias de que San Simón era malo y concedía cosas malvadas, hoy me doy cuenta que el bien y el mal son relativos, que siempre en el bien hay algo malo y en el mal hay algo bueno, que en realidad son las malas intenciones o malos sentimientos de las personas quien ha creado la creencia de que un santo es malo.
Al portador de la pantera “GRACIAS” porque tu ayuda demuestra que Monchito esta con nosotros.