Bajo el lema “Los humedales y el bienestar humano”, el Instituto Nacional de Bosques (INAB) se suma a la Asamblea General de las Naciones Unidas para conmemorar el Día Mundial de los Humedales, el 2 de febrero. En esta ocasión, el objetivo es hacer un llamado a la población para preservar estas vitales fuentes de agua, esenciales para el desarrollo sostenible del planeta y la vida que albergan.
¿Qué son los humedales?
De acuerdo a la definición de la Convención sobre los Humedales “RAMSAR”, se entiende por humedales “las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas; sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”. Estos cubren alrededor del 6% de la superficie terrestre y son el hábitat del 40% de todas las especies de flora y fauna del mundo.
Beneficios de los humedales para la humanidad
Los humedales son ecosistemas esenciales para la salud, el bienestar y la seguridad de quienes viven en ellos o en su entorno. Figuran entre los medios más productivos del mundo y reportan un amplio abanico de beneficios.
“Entre los beneficios económicos podemos resaltar: abastecimiento de agua (cantidad y calidad); pesca (más de dos tercios de las capturas mundiales de peces están vinculadas a la salud de las zonas de humedales costeras y continentales); agricultura, recursos energéticos, transporte, recreación y turismo”, indicó la Licda. Celeste Mendez, encargada de ecosistemas forestales estratégicos de INAB.
Además, los humedales poseen atributos especiales como parte del patrimonio cultural de la humanidad, pues están asociados a creencias religiosas y cosmológicas, formando parte de tradiciones locales. Mientras que, por su valor cultural, los humedales se erigen como fuentes inagotables de inspiración estética y sirven como santuarios para la vida silvestre.
Por otro lado, éstos albergan una gran variedad de especies de aves que utilizan a los humedales como paradas estacionales durante largas migraciones, brindándoles protección y alimento.
Beneficios ambientales
- Amortiguamiento frente a inundaciones y maremotos
- Propician la conservación y restauración de bosques propios de los humedales como los manglares y bosques de galería
- Apoyan en la conservación de bosques naturales que cuentan con fuentes de agua en su interior
Sitios Ramsar en Guatemala
En la actualidad hay más de 2,400 sitios Ramsar o sitios de importancia internacional en todo el mundo. Abarcan más de 2,5 millones de kilómetros cuadrados. La inclusión de un humedal en la lista representa el compromiso del Gobierno de adoptar las medidas necesarias para garantizar que se mantengan sus características ecológicas.
Guatemala cuenta con 7 humedales Ramsar, los cuales son:
1. El Parque Nacional Laguna del Tigre (Petén).
2. Humedal Manchón-Guamuchal (Retalhuleu).
3. Refugio de Vida Silvestre Bocas del Polochic (Izabal).
4. Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique (Izabal).
5. Parque Nacional Yaxhá-Nakum-Naranjo (Petén).
6. Parque Nacional Laguna Lachuá (Alta Verapaz).
7. Área de Usos Múltiples Río Sarstún (Izabal).
En el caso particular del Parque Nacional Laguna Lachuá, ubicado en Cobán, Alta Verapaz, cuenta con una extensión de 14 mil 301 hectáreas; siendo una de las áreas con más altos valores de diversidad biológica en todo el país, pues cuenta con más de 30 especies de reptiles y anfibios, más de 130 especies de mamíferos, 35 especies de peces y 177 especies de aves, incluyendo acuáticas y migratorias.
Fuertemente amenazados
“Este hábitat está desapareciendo tres veces más rápido que los bosques. Más del 35% de los humedales se han degradado o perdido desde 1970, debido a actividades humanas”, resaltó Mendez.
Desafortunadamente, y a pesar de los progresos en los últimos decenios, los humedales siguen figurando entre los ecosistemas más amenazados del mundo; sobre todo a causa de la continua desecación, pesca excesiva, agricultura, conversión, contaminación y sobreexplotación de sus recursos.
Más de 1000 millones de personas (una octava parte de la población terrestre) que viven en zonas rurales y urbanas de todo el mundo, dependen de los humedales como medio de subsistencia.