En línea con su compromiso por Un Mundo sin Residuos, en febrero pasado, la Compañía Coca-Cola anunció un nuevo objetivo enfocado en impulsar significativamente el uso de envases retornables a nivel mundial. Derivado de lo anterior, para 2030, la Compañía busca que al menos el 25% de todas las bebidas en su portafolio, vendidas por medio de los canales tradicionales y dispensadores en tiendas, sean botellas de vidrio o plástico rellenables/retornables, o envases rellenables.
Como parte de este compromiso, Coca-Cola Latinoamérica se ha posicionado como líder en el mundo al lograr, durante el 2021, que el 34% del volumen de ventas de su portafolio de bebidas en los mercados que componen esta región sean en envases retornables. En Guatemala esto representa un 35%. La Compañía, en alianza con sus socios embotelladores, busca fortalecer este compromiso y tiene la ambición de incrementar a 40% el uso de empaques retornables en todo su portafolio de productos.
Para apoyar esta estrategia, la Compañía está invirtiendo alrededor de $500 millones de dólares para expandir la disponibilidad de sus envases retornables en toda la región a un mayor un número de consumidores, incluida la implementación de ventas a través de nuevos canales digitales -Coca-Cola en tu Hogar- y supermercados, en algunos países.
“En Coca-Cola, compartimos la preocupación de los consumidores de realizar acciones para ayudar al medio ambiente y contribuir a resolver el problema de los residuos, y eso es exactamente lo que estamos tratando de reforzar al invertir con nuestras marcas en acciones comerciales y de marketing para impulsar a los consumidores a que elijan una botella retornable en la medida de lo posible”, explicó Javier Meza, SVP de Marketing, LATAM.
Los empaques representan aproximadamente el 30% de la huella de carbono total producida por la Compañía. Frente a ello, los envases reutilizables se encuentran entre las formas más efectivas de disminuir los residuos, utilizar menos recursos y reducir nuestra huella de carbono en apoyo a una economía circular.
“En algunos mercados de América Latina, implementamos una promoción para invitar a los consumidores a intercambiar una botella de PET reciclado para que puedan conocer más de cerca los envases retornables. Creemos que esta simple pero poderosa acción puede ayudarnos a cimentar el camino en nuestra estrategia de empaques sustentables, la cual apunta a crear un cambio sistémico mediante una economía circular para nuestros envases. Es decir, desde cómo las botellas y latas son diseñadas y fabricadas, hasta cómo son reutilizadas y recicladas”, señaló Meza.
En línea con lo anterior, y en conjunto con TriCiclos, empresa internacional especializada en gestión de residuos, la Compañía Coca-Cola tiene como objetivo generar conciencia en América Latina sobre cómo el uso de los envases retornables tiene un impacto fuerte y positivo en la huella ambiental y la economía circular. Este es un modelo de producción y consumo que implica reutilizar y reciclar materiales y productos, durante el tiempo que sea técnicamente posible. De esta manera, es posible extender el ciclo de vida de los productos, lo que ayuda no sólo a cuidar el medio ambiente sino también a reducir los residuos al mínimo.
“Queremos construir una visión sólida sobre los envases retornables como un ejemplo clave de cómo estamos potenciando una economía circular basada en la conservación del valor técnico y económico de los materiales. Estamos convencidos de que adoptar en mayor medida los modelos de empaques retornables tiene un impacto positivo en el ciclo de vida de los productos y la preservación de la naturaleza”, mencionó Verónica de la Cerda, Directora General de TriCiclos.
Al mismo tiempo, con estas acciones, Coca-Cola también está reconociendo la relevancia del Día Mundial del Medio Ambiente, incentivando a las personas a ser parte de una acción pequeña pero poderosa: probar y usar botellas retornables. “Como una acción para preservar la naturaleza y el medio ambiente, los envases retornables son una solución de empaque más sostenible y asequible para los consumidores. Esto se debe a que el uso de botellas de plástico retornables evita la producción de 10 mil millones de botellas no retornables en América Latina al año y puede reducir la huella de carbono hasta en un 47% y la huella hídrica en un 45%, en comparación con las botellas de plástico no retornables”, destacó Ángela Maria Zuluaga, Vicepresidente Senior, Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad en Coca-Cola Latinoamérica.