El departamento de radiología del Hospital El Pilar, ha integrado entre su gama de procedimientos los de la rama de la Radiología Intervencionista. El reconocido radiólogo Rodolfo Rosenberg: “Gracias al apoyo que hemos tenido con la Dra. Liss Rivera, jefa del departamento de radiología del Hospital El Pilar. Desde mediados de este año, cuando me invitó a participar un poco más en el departamento de radiología, hemos realizado ya distintos procedimientos”.
El Dr. Rodolfo Rosenberg, radiólogo intervencionista, es médico graduado de la Universidad San Carlos de Guatemala y egresado del Hospital Roosevelt. Tiene una especialización en el Hospital General de México por la UNAM México. A lo largo de su carrera ha realizado diferentes actualizaciones y entrenamientos, el último año se especializó en flebología y está terminando una maestría en cirugía de mínima invasión en Estrasburgo, Francia.
La radiología intervencionista es una rama que no solo ayuda en el diagnóstico, sino que puede injerir en cualquiera de las ramas de la medicina. Estas operaciones se hacen entrando a través de las arterias por medio de pequeñas incisiones que son menores a un centímetro, incluso no necesitan punto de sutura, comenta el Dr. Rosenberg.
El equipo humano que esta operación requiere idealmente debe contar con un asistente ya sea otro radiólogo intervencionista o un radiólogo general, que pueda ayudar en los procedimientos y en el diagnóstico de imagen para una doble verificación en los detalles. Es importante también el asistente, el anestesiólogo para el manejo del dolor y la respiración del paciente, una señorita circulante y una enfermera. Por otro lado, los técnicos radiólogos apoyan a obtener las imágenes. Cabe mencionar que el hospital cuenta en todo momento con especialistas de apoyo y una equipada unidad de intensivo.
Quimioembolización
Recientemente el Dr. Rosenberg practicó en el Hospital El Pilar una quimioembolización, un procedimiento que permite llevar un tratamiento a los pacientes que ya no son candidatos ni a cirugía ni a tratamiento sistémico. La paciente intervenida tiene un hepatocarcinoma, de los tipos de cáncer de hígado más agresivos y con mayor tasa de mortalidad. En su caso una cirugía ya no soluciona nada, el cirujano no puede retirar la masa del hígado sin sacrificar otra parte más grande, es aquí donde entran los radiólogos intervencionistas por medio de este procedimiento.
Lo que se pretende con esta intervención es llevar hasta el tumor la mayor cantidad de medicamento posible y posteriormente sellar la vasculatura del tumor para disminuir su actividad y tamaño, para que el cirujano pueda resecar o bien tenerlo como un tratamiento paliativo.
Otros procedimientos recientes
Dentro de otras intervenciones realizadas recientemente se hizo otra embolización, esta vez de un paciente con sangrado de intestino. Inmediatamente se le hizo una embolización de la pequeña arteria que estaba irrigando el área de sangrado exitosamente.
El Doctor Rosenberg dice: “Muchos han sido ya beneficiados de este tipo de estas técnicas intervencionistas gracias al trabajo conjunto del equipo. Recientemente hicimos una biopsia pulmonar, la penúltima semana de diciembre”.
En lo que respecta a los procedimientos, todos los pacientes han evolucionado satisfactoriamente.
Ahorrando tiempo y riesgos
Los procedimientos intervencionistas disminuyen la estadía intrahospitalaria que es lo que se busca hoy, sobre todo frente a la actual situación del COVID. Los procedimientos de corta estancia son los preferibles, esto hace que la radiología intervencionista sea un importante pilar en el tratamiento de este tipo de pacientes, agregó el especialista.
En el caso del paciente del sangrado en intestino, en otras circunstancias hubiera tenido que entrar a la sala de operaciones. Su médico buscaría el sangrado y habría tenido que resecar un amplio segmento del intestino, algo difícil de hacer en el caso de una cirugía abierta. Si el paciente fuera un adulto mayor sin duda sería una cirugía de alto riesgo y tendría una recuperación muy larga. Con este procedimiento se para inmediatamente el sangrado y se le envía a casa 24 horas después. Se evita una cirugía de alto riesgo y una recuperación lenta. Es un gran beneficio para el paciente, esto es lo que pretende la radiología intervencionista o la cirugía de mínima invasión.